Desde que ando en todo este cambio de aires y retomando
temas debía comenzar también a vincularme con nuevas personas, exactamente con
nuevos chicos. Y es que esto de salir
nuevamente no es muy fácil que digamos, después que alguien que pensaste era el
amor de tu vida sale por completo de tu sistema es complicado no tener el temor
y hasta cierto punto la flojera de conocer a alguien a quien por default estas
predispuesta a verle los mil y un errores y defectos con tal de protegerte a un
supuesto nuevo daño o el simple temor de que realmente pueda rayar tu mundo.
En mi caso y a sugerencia/pedido expreso de algunas amigas
debía comenzar con esta misión ASAP, pues ya había pasado un tiempo prudencial
de luto y al no sentir por mi cuenta la necesidad de comenzar a salir con alguien y poner millones de excusas
al respecto las alarmas en mis amigas y amigos se encendieron de forma tal que
no encontraron mejor primera opción que comentarme de un par de páginas web
para conocer gente. Pero que malo puede
pasar? Nada! Así que comenzamos con el experimento.
Todo comenzó un día feriado, iba a salir con unas amigas a bailar pero por esas cosas locas me terminé quedando
en casa y plantando a mi grupo, tapada
con la frazada hasta la nariz y con 0 intención de conocer a alguien chico
(claro en pijama era materialmente imposible), craso error! Recordé el
ofrecimiento de mi amiga D. quien mencionó una aplicación móvil para conocer
gente… y es que ese pescadito demoníaco de POF terminó teniendo su encanto
inicial aquella noche de flojera social.
Cuando menos lo pensé me había descargado la aplicación a mi celular y
estaba llenando mi perfil con un par de fotos.
Ahora, sumémosle al tema lo innegable y aclaremos ciertos
puntos: podré ser una chica xl hiper segura pero me pongo cardiaca al conocer a alguien
que me pueda interesar, sin importar el medio que utilice para esto pues como
todos tengo mis temores e inseguridades de todo tipo, no sólo físico. Sin embargo, el conocer a alguien por internet le da un
“spicy” adicional a la inseguridad que genera el tema, pues no estamos en la
cabeza e imaginación de la persona que se encuentra al otro lado de la pantalla,
la idealización y sus parámetros de belleza pueden diferir mucho de los míos y
pues por último un “no eres como esperaba” mata a cualquiera figurativamente.
Y aquí me encontraba, celular en mano a punto de empezar a
navegar en las aguas de este nuevo pescadito cibernético que me abriría un
nuevo mundo de opciones…. Casi de manera inmediata me contactó un chico que
pintaba bien dentro de todo, pero para hacer el cuento corto, hablamos hasta
muy tarde y nos despedimos con la seudo promesa de conversar unas horas después, sólo diré que hasta ahora lo
sigo esperando, así que… NEXT!
Pasaron varias horas y de pronto el pescadito mandó alerta!
Y empezó el chequeo de rigor, Perfil: ok (no parecía psyco), Fotos: wow! (para
bien), Resumen: a contestar el saludo! Cuando menos lo pensé estaba hablando
con este chico casi toda la mañana, y es que era un ser de personalidad tan
atípica que mi curiosidad me ganó por investigar más sobre él. Cuando menos me
di cuenta habíamos pasado a conversar por whatsapp y la conversación se volvió
aún más fluida, a grado tal que no había momento del día que no estemos en
contacto. Y así pasaron 5 días (no es
mucho pero parecía que hubieran sido más), hasta que llegó el esperado ¿Nos vemos hoy? Casi muero de un infarto mezclado con crisis
de nervios y demás derivados. Cómo soy
una chica de decisión y la nueva premisa era tomar las riendas de todos mis
temas, le dije que yo iría hacia él, pues ante cualquier cosa yo misma me iba
de donde estuviera sin mayor problema en caso que el tema no fluyera o algo no
me gustase.
A los minutos me vi abriendo mi closet pensando en qué
diablos me pondría para dicha cita.
Obviamente a los segundos salió un grito desesperado de NO TENGO NADA
QUE PONERME!!! Hablaba por teléfono con
mi amiga S. y por mensajes con D. diciéndoles que por fin aquel día conocería
al flamante galán con quien en el transcurso de los días hubieron innumerables
frases coquetas y demás derivados. Acabé
con todo el drama de la ropa de manera práctica y sin pierde: jeans pitillo,
polito negro, chompita jade.
Siendo la hora precisa como para salir de casa, subí a mi
auto con destino a casa del susodicho con los nervios a flor de piel y la
intriga a grado mil, para bajar un poco la tensión del momento escuchaba música
a todo volumen y cantaba voz en cuello para liberarme de la tensión que
cargaba, cuando de pronto a dos cuadras de llegar a mi destino algo en el auto
sonó raro y sin más no podía maniobrar! Con las justas llegué a estacionar
frente al condominio del hombrecillo, cuando de pronto llega un mensaje a mi
teléfono preguntándome ¿dónde estás? Rayos! Con todo lo que pasaba con mi auto
los nervios desaparecieron y se canalizaron en cómo diablos me voy a ir de
aquí! Acto seguido pareció frente mío J. mi hombre POF. No podía creer lo que veía pues superaba de
lejos mis expectativas, si bien es cierto habíamos compartido varias fotos
entre ambos, el temor de cumplir con sus expectativas (inseguridades) o que él
no cumpla con las mías era un temor latente, el cual se desbarató una vez
estuvimos frente a frente. J. al ver que
estaba con apuros de índole mecánico no dudo en tratar de ayudarme, pero vamos,
estaba tan perfectamente perfumado,
arreglado y lindo que como lo iba a
complicar! Además, en el fondo no había mucho de qué preocuparse, el auto no se
podía mover así que la grúa debía recogerme y pues de eso me preocuparía más tarde.
La cita fluyó de manera muy natural y J. se portó como un
caballero toda la noche, sólo diré que
superó mis expectativas en sobremanera y
en términos generales la pasé muy bien.
En teoría J. mi hombre POF y yo empezaremos a salir.
En resumen, que opino de esta experiencia? Todo bien, muy
bien! Lección: quien no arriesga no gana, así que arriesgaré con J. Veamos que
pasará….
No hay comentarios.:
Publicar un comentario